Los vehículos autónomos, también llamados vehículos autónomos, utilizan tecnología de conducción autónoma y requieren distintos niveles de participación del conductor. Nos hemos encontrado con este tipo de tecnología, ya sea que nos demos cuenta o no.
Existe una escala de autonomía que se utiliza para describir los diferentes niveles de este tipo de coches.
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Nivel de autonomía 0: el vehículo no tiene ninguna automatización. El conductor es el encargado de realizar todas las tareas del conductor.
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Nivel de autonomía 1: el vehículo incluye asistencia al conductor. El conductor controla el vehículo, pero algunas de las funciones de asistencia al conductor pueden estar incluidas en el diseño del vehículo.
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Nivel de autonomía 2: el vehículo está parcialmente automatizado. Hay una combinación de funciones automatizadas, como la aceleración y la dirección. Aun así, el conductor debe permanecer atento y vigilar el entorno en todo momento.
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Nivel de autonomía 3: el vehículo posee una automatización condicional. El conductor sigue siendo una necesidad en el vehículo, pero no está obligado a supervisar el entorno. El conductor debe poder recuperar el control del vehículo en cualquier momento.
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Nivel de autonomía 4: el vehículo puede realizar todas las funciones de conducción en determinadas condiciones. El conductor tiene la opción de controlar el vehículo.
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Nivel de automatización 5: el vehículo puede realizar todas las funciones de conducción en cualquier condición. El conductor tiene la opción de controlar el vehículo.
Para que te hagas una mejor idea de esta escala, el sistema de asistencia al aparcamiento es una función de nivel 1. Los sistemas de automatización que se encuentran actualmente en circulación, de empresas como Tesla, Mercedes, GM y Volvo, son de nivel 2, lo que significa que el coche controla la dirección y la velocidad en una carretera bien señalizada, pero el conductor tiene que supervisarla. En comparación, un vehículo Honda equipado con su conjunto de tecnologías " Sensing ", que incluye control de crucero adaptativo, asistencia para mantenerse en el carril y detección de frenado de emergencia, es de nivel 1. Por lo tanto, cuando hablamos de coches totalmente autónomos, se trata de un nivel 4 o un nivel 5.
El mercado actual de vehículos autónomos asciende a 54.000 millones de dólares. Los expertos esperan que esta cifra se multiplique por diez en los próximos cinco a siete años, especialmente porque los fabricantes de automóviles tradicionales quieren participar en el mercado. Incluso Audi planea invertir 16 millones de dólares adicionales en el desarrollo de estos coches autónomos de aquí a 2023. Se prevé que en 2040 habrá 33 millones de vehículos autónomos en las carreteras.
Pero, ¿cómo te sentirías si te detuvieras en un semáforo y vieras un coche sin conductor o con un conductor que está durmiendo la siesta? Puede que te rías de la idea, y no eres el único: el 43 % de los conductores en Estados Unidos tampoco se sienten cómodos confiando en los coches autónomos.
Pero pronto podría ser una realidad.