Los ladrones están familiarizados con el aspecto de las típicas cámaras para salpicadero. Las que tienen pantallas grandes instaladas en el parabrisas son las más visibles y atractivas para ellos. En realidad, cuanto más grande sea la cámara para salpicadero, más brillo les brillará en los ojos.
Definitivamente hemos escuchado algunas historias sobre el elemento principal de un vehículo robado, que es la propia cámara del tablero, y BlackVue no pierde de vista la ironía.
Esto no es un problema con la DR770X Box. BlackVue desarrolló esta cámara para salpicadero de forma diferente, incluyendo tres cámaras pequeñas para la parte delantera, interior y trasera, así como el elemento principal: la Box. Esta Box se creó independientemente de las cámaras y alberga el procesador de la cámara para salpicadero BlackVue, la conexión WiFi y la tarjeta de memoria. Además de que las cámaras son tan pequeñas, la Box en sí se puede ocultar en la guantera o debajo del asiento.
En el peor de los casos, supongamos que el ladrón logró entrar en el coche. Estás a kilómetros de distancia del coche. No viste la notificación. No pudiste comprobar las imágenes ni la nube . El ladrón descubre tu cámara de salpicadero e intenta destruir las cámaras para que no puedas capturar sus rostros. Además de la caja, cada unidad de cámara presenta su propia dificultad para entrar, ya que las tres vienen con su propia carcasa a prueba de manipulaciones. Esta carcasa evita que se desconecten los cables y que la cámara se pueda quitar fácilmente del soporte.
Peor aún: ¡destruyeron con éxito las tres cámaras! Una vez que la unidad principal se haya desconectado de la unidad de caja, la caja entrará en modo de emergencia y sonará fuerte y orgullosa como una verdadera alarma de automóvil.
Con esto, el tiempo corre para el ladrón, ya que corre el riesgo de que un transeúnte sea avisado por la alarma o de que usted revise su teléfono para ver si hay imágenes remotas. Seguir la ubicación de la caja desde las cámaras es casi imposible, ya que los cables probablemente pasarán por el chasis de su vehículo y desaparecerán sin dejar apenas rastro de las unidades.
Finalmente, después de buscarla frenéticamente, encuentran la caja, posiblemente debajo de tu asiento, o incluso encerrada en tu guantera. ¿Y ahora qué? Incluso con su ubicación revelada, la caja en sí no es un objetivo fácil, ya que cuenta con sus propias medidas de seguridad.
Además, el cable de alimentación y la ranura para tarjetas SD tampoco son accesibles, ya que ambos cuentan con una cubierta de bloqueo a prueba de manipulaciones. La única forma de evitarlo es con una de las dos llaves especiales, que también se incluyen con la caja DR770X.