Tú y tu coche habéis sobrevivido al invierno. La nieve, el hielo y las carreteras llenas de sal son ahora un recuerdo lejano... ¿o no? Quedan motas blancas en la parte inferior y en los bajos del coche, que os recuerdan el aguanieve y otros restos de la carretera con los que os topáis cuando había nieve en el suelo. Pero tan importante como preparar el vehículo para el invierno es prepararlo para cuando se derrita la nieve.
Aquí hay nueve cosas que debes hacer para ayudar a que tu coche se recupere del invierno y esté preparado para la primavera.